¿Alguna vez has sentido el frío viento de la montaña cortarte la piel? Yo sí. Hace unos años, mientras exploraba los paisajes nevados del norte de mi país, me di cuenta de que mi cuello necesitaba protección extra. Así que, con las manos temblorosas por el frío, me abracé a mí misma y deseé tener un una manta, un chal, un pañuelo que me abrigara y me hiciera sentir un poco más cómoda.

A partir de ese momento, me dediqué a buscar el chal perfecta. Quería algo que fuera suave al tacto, duradero y que tuviera un toque de estilo único. Después de mucho buscar, encontré la solución perfecta: un chal tejido a crochet, hecha a mano con mucho cariño y con una combinación de colores que me dejó enamorada. y comencé a tejer recordando a ella mi otra madre mi profesora de tejido entre tantas otras cosas, mí amada abu Elsa y mientras tejía decidí que debía llevar su nombre.

Desde entonces, ese chal se ha convertido en un clásico de mis aventuras tejeriles. Lo he tejido en distintos materiales, desde lanas hasta hilos, en muchos colores, y se que ha protegido del frío, del sol y hasta de la lluvia en más de una ocasión a un montón de gente que se hizo con el, tejiéndolo, o comprándomelo ya tejido.

Es por eso que, si aun no te lo tejiste, o si no sabes tejer y me lo queres encargar, te invito a conocer mi creación. Cada Chal es único y está tejida a mano con hilos de alta calidad, lo que garantiza que dure muchos años y resista cualquier clima. Además, su diseño colorido, pastel, neutro pero siempre tan original que te hará destacar en cualquier ocasión.

No esperes más para conseguir tu chal tejido a crochet. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!

Aquí tenes la Guía para tejerlo desde la comodidad de tu casa cuando quieras. Anda rápido hace clic y descargate la guía para empezar a tejerlo ya. antes que te gane el frio.